Te he elegido
con libertad
y sin reglas,
no quiero secretos,
quiero ser mar y viento
en tu piel,
regalarte mares de poesía infinita,
perderme en tus brazos
que gritan mi nombre
cuando habito lejos de aquí,
arrebatarte las sonrisas más bonitas
y que cada día que tus ojos
se encuentren con los míos
tengas ganas de volver a eso
una y otra vez,
enloquecidamente
y entonces,
te aferres a mi brazo
y vayamos a dar un paseo.