Me sigo sintiendo como una idiota
cuando te miro,
todos estos sentimientos
solo revolucionan mi mente
y me hacen desearte con tantísimo amor
con ese amor desmesurado
ese amor del que te hablo todas las noches.
Humedeces mis sueños
y los evaporas con tu boca;
diez pasos y terminas
convirtiéndote en paz
para este lento y apartado espíritu;
de amarte no me quedan ganas
tomaría una de tus manos
y las lamería con fuego
para llevarte a ese lugar tuyo
donde uno nace y enloquece
al mismo tiempo.